¡Feliz Navidad a todos! Por fin puedo decir que he dormido lo suficiente para volver a se persona, y no veáis que bien sienta. Además, he pasado las navidades más mágicas que recuerdo desde que en mi familia todos los niños dejamos de creer en Papá Noel y los Reyes Magos, y es que estos americanos y sus tradiciones lo hacen todo mil veces más espectacular.
También han sido días con la necesidad de recordar a mi familia y mis tradiciones gallegas en estas fiestas, pero no fue demasiado fuerte, sé que tendré muchos más años para disfrutar de ellos a mi lado, y aquí me quedan cinco meses escasos.
Ya echaba yo de menos escribir estas introducciones a los posts, pero no quiero entreteneros más con mi sentimentalismo de domingo.
El lunes, para empezar las vacaciones con ánimo, tuve entrenamiento de baloncesto de diez a doce de la mañana. La verdad no me encontraba demasiado bien, y tuve que parar varias veces durante la práctica para ir a fuera y respirar aire fresco. Lo primero que pensé es que estaba cogiendo la gripe, porque Elisabet la tenía desde el viernes y siempre estaba con ella, pero luego recordé que me había vacunado y me quedé más tranquila.
El caso es que me pasé el resto del lunes en cama, con dolor de cabeza y barriga y durmiendo. Lo malo es que malgasté uno de mis días de vacaciones, lo bueno es que recuperé parte de la energía que había perdido.
El martes volví a tener entrenamiento por la mañana, y a pesar de sentirme un poco mejor, todavía estaba pachucha, así que no fue para nada divertido. Al acabar, fui con mi host dad a buscar el resto de regalos de navidad que necesitaba, así que al llegar a casa me pasé como mínimo dos horas envolviendo todos los regalos de navidad. Los americanos tienen tradiciones diferentes a las nuestras, para ellos Santa no deja los regalos debajo del árbol la noche del 24, Santa deja los regalos en los Stocking (los típicos calcetines de las películas colgados en la chimenea) o, si son muy grandes, en la puerta. Debajo del árbol, la familia va dejando los regalos que ellos compran, y que se abren a la mañana siguiente, lo que viene siendo el 25.
Después de eso estuvimos decorando las cutout cookies que habíamos hecho el lunes. Es tal y como os lo imagináis, con mil formas y las puedes decorar con mil colores y..bueno, de película!
A las seis fuimos a la iglesia a la que vamos Olivia y yo para el Candelight Service. Fue muy especial, la verdad, con gente haciendo solos, cantando, y a mi me pidieron leer un pasaje de la Biblia en castellano y cantar Noche de Paz mientras encendíamos las velas. Fue muy bonito y hubo mucha gente que se emocionó.
Al llegar a casa vimos Elf en el salon. Es la típica peli navideña, y yo me reí muchísimo. Hace muchas navidades que no me siento tan niña como esta..
El miércoles a las ocho dejamos la casa porque la chica que viene a limpiar venía ese día. No sé como pude mantener los ojos abiertos más de diez minutos, de verdad. Fuimos a desayunar a Big Boy, que para mi es el mejor restaurante de desayunos que hay por aquí. Desayuné tortitas con pepitas de chocolate, huevos y bacon. Cuándo terminé me dolía el estómago, pero estaba demasiado rico para dejar de comer.
Después de eso no fuimos a un centro comercial y a una tienda de antigüedades a 30 minutos de aquí para terminar las compras de navidad. En la tienda de antigüedades, quise comprarlo todo, y estaba rebajadísimo. Es una pena que no pueda comprar la tienda entera...
A la vuelta, hice Skype con toda mi familia, que estaba ya de cena de Nochebuena. Fue increíble hablar con todos, ver la cara de mi hermano justo después de que viese el cachorrito que le regalaron por navidad y sentir que estaba allí estando aquí. Simplemente me hizo sentir como en casa (estando en mi otra casa). Además ellos se sacaron una foto "conmigo" en la tablet, un poco demasiado, pero me hacen sentir como en casa. Bajé el portátil al salón para presentarles a todos a mis padres de aquí y a Olivia, y la verdad fue genial. Por cierto, tengo entendido que tocó la lotería en Lugo, si algún rico me lee ¡NECESITO UN MÓVIL NUEVO CON UNA BUENA CÁMARA DELANTERA! Gracias.
Después fui a cenar y habían comprado comida China, por lo que tuve mi primera galleta de la suerte y también el pollo con arroz más rico que he comido en bastante tiempo. A eso de las seis descubrí otra de las tradiciones americanas de Navidad: abrir solamente uno de los regalos. El mío fue el pijama más calentito y gordito que he visto en mi vida. Tengo que decir que soy como una niña de tres años en navidad, así que fotos no faltaron.
A las diez nos subimos en el coche para ver las luces de Navidad en Coldwater. Hay algunas casas que son simplemente impresionantes, de concurso de televisión, e incluso hay una que tiene las luces sincronizadas con una emisora de radio. Es una autentica pasada.
A las once fuimos al
Candlelight Service de la iglesia a la que va mi padre. No fue tan entretenido como el del día anterior, pero estuvo bastante bien. Al llegar a casa nos fuimos a dormir, pues a la mañana siguiente abriríamos el resto de regalos.
El jueves por la mañana Olivia me despertó a las ocho y esperamos en las escaleras (tradición en mi casa) hasta que mis padres se levantaron. Lo primero que abrimos fue los
Stockings que Santa había llenado la noche anterior. Gominolas, muñequitos, chocolate, blocks de notas, cinta adesiva de
Frozen, y lo mejor de todo...¡un cojín en forma de
Pumba! Durante la temporada de
cross country todas las chicas tenían uno menos yo, así que me hizo mucha ilusión. Además, ¡es adorable!
Después nos fuimos turnando para ir a buscar regalos. En total tardamos dos horas en abrirlos todos. Me alegró mucho que les gustase lo que les había comprado, porque yo soy un verdadero desastre haciendo regalos, y ellos acertaron de lleno. Me compraron muchísimas cosas para empezar mi
Scrapped book, porque los materiales son muy caros, dos camisetas que dicen
Coldwater y
USA, la saga completa de
El Señor de los Anillos, un calendario de
The Beatles, moldes para hacer galletas...
En la familia de mi madre tienen la tradición de dar tarjetas de navidad la misma mañana que se dan los regalos, y sin duda fue la parte más emotiva. No voy a negar que lloré un poco cuándo Deb y Dave firmaron la mía con Mom and Dad y cuándo vi que la de Olivia decia For my sister. No sé, como ya dije, el regalo es estar aquí con ellos y ser parte de la familia.
Gracie creo que notó que todos estábamos un poco sensibles, así que decidió subir al sofá a darme un buen abrazo perruno.
Fue una tarde de relax, estuve organizando las 160 fotos que llevé a imprimir y después tuve una conversación por Skype con Rocío que llevábamos esperando semanas (o meses, casi mejor dicho).
A la mañana siguiente, esto es, viernes, dormí hasta casi las once, y cuándo bajé a la cocina mi padre me tenía la mejor sorpresa del mundo: ¡había cocinado tortilla española! Vale que para el desayuno no es lo más apropiado, pero ¿qué importa cuándo es tortilla? Además, llevaba puesto el delantal que me mandó mi madre desde Galicia del Festival da Luz.
A eso de las tres menos cuarto nos fuimos al cine a ver la última parte de El Hobbit. Me encantó, a pesar de que casi no dan un segundo para respirar, es acción continua, pero casi mejor, porque con lo cansada que estaba me hubiese quedado dormida.
Al acabar fuimos a recoger a Elisabet a su casa porque venía a pasar la tarde y la noche a la mía. No tengo ninguna foto y creo que es la prueba de lo bien que nos lo pasamos. Intercambiamos regalos, y lo mejor del regalo que ella me dio fueron unas latas de soda en forma de cerveza. Hemos hablado muchas veces de lo traumatizados que están estos americanos con el tema del alcohol, y cuándo se lo enseñé a mis padres (de aquí) se rieron muchísimo. Jugamos a juegos de mesa, cotilleamos mucho, vimos una peli mientras seguíamos cotilleando y nos quedamos dormidas a eso de la una.
El sábado por la mañana a las diez salimos de casa porque yo tenía entrenamiento de baloncesto, así que dejamos a Elisabet en su casa. El entrenamiento ayudó a despertarme, pero no demasiado, así que al llegar a casa y después de darme una ducha, hice un intento de siesta, que no funcionó muy bien. Luego Peter y Janice, mi host brother y su mujer vinieron a casa. De nuevo más regalos, esta vez un libro y una bufanda preciosa hecha a mano por Janice. Después de cenar fuimos a ver las luces y jugamos a varios juegos de mesa hasta que nos fuimos para cama porque el sábado madrugábamos.
A las nueve de la mañana salimos de casa con bolsas de regalos hacia Marysville, dónde vive Amy, la hermana de mi host mom. Después de tres horas de viaje y sin sentir el culo, llegamos con un hambre que yo hubiese comido por cinco si no es porque me daba vergüenza. Después de tener el estómago lleno, nos sentamos todos en el salón y nos dimos más regalos de navidad. Yo tuve más cosas para mi scrapped book y mi primera sudadera de University of Michigan que no es lo mismo que Michigan University o Michigan State. Un día haré un post para hablaros de las diferentes universidades de aquí, porque yo tardé meses en entenderme.
Luego tomamos los postres y hablamos un poco. A las tres y media nos volvimos a subir al coche, porque al llegar a casa hacíamos las maletas.
Como ya sabéis, mañana (o hoy para la mayoría de los que me estáis leyendo) me voy a South Carolina, a conocer a mi otro host brother y a pasar la última semana de vacaciones. No puedo esperar, de verdad.
Como habéis visto, las últimas preguntas de ask las he respondido sin hacer vídeo porque no voy a tener tiempo a hacerlo durante esta semana y quiero responder a todas vuestras dudas. En el hotel creo que tendré wifi y podré mantener actualizado todo (así como hacer deberes, porque todavía no he empezado y tengo los finales a la vuelta!). Sin más, no dudéis en dejar más preguntas, comentarios, o lo que sea.
¡Un beso muy fuerte, feliz navidad, y próspero año!