domingo, 30 de noviembre de 2014

+117: Thanksgiving break

Creo que vale la pena empezar esta entrada diciendo que hace un año y un día yo estaba en Coruña haciendo la primera prueba para conseguir esta beca. Hace un año exacto, estaba muriéndome de nervios contando los días para saber si había pasado el examen escrito.
Ayer, cientos de jóvenes de Galicia hicieron ese mismo examen para optar a esta experiencia. Ya habéis dado el primer paso, ya queda menos.
Esta semana fue más corta de lo habitual, pues como indico con el título, tuvimos sólo tres días de clase gracias al thanksgiving break. Y como podéis imaginaros, tuve más exámenes, deberes y trabajos por entregar esos tres días que en las dos semanas anteriores. Hay cosas que no cambian aunque te vayas a vivir al otro lado del océano. Esta entrada no os quiero hablar de mis clases, no pasó nada demasiado interesante excepto que todos los días me quedé después de clase dos horas para terminar el trabajo de periodismo, lo que si, suman tres horas mínimo de trabajo durante tres días para una sola clase. Lo mejor es que estoy orgullosa del resultado. Lo peor es que me faltaron horas de sueño.

El lunes a las seis de la tarde tuvimos el banquete de despedida de cross country, por lo que finalmente puedo decir que la temporada está terminada. Mr. Crabbs, nuestro entrenador, hizo un vídeo en el que aparecían fotos nuestras y también algunas carreras en las que nos habían grabado corriendo. También nos grabó a algunas durmiendo, lo que no veo justo. Fue muy emotivo, pues habíamos compartido tres meses y ahora llegaba el momento de admitir que fue mi primera y última temporada con ellas. También entregó los diplomas y letras tanto varsity como JV, y antes de entregarlas, daba un discurso hablando individualmente de cada corredor. Aquí os dejo algunas fotos del banquete y también de mi diploma y letra varsity. 
Las chicas.

Meri Olivia y yo.

Última foto del equipo.

Meri y yo.

Mr. Crabbs entregándome el diploma y la letra.

Añadir leyenda

Cross Country Varsity Award.

Varsity letter.


El martes tuve las audiciones para el musical del instituto. Los que me conozcáis, ya sabéis que soy una canta-mañanas pero para nada canto bien. Fue un desastre, para que mentir. Y ese mismo día decidí preguntarle a mi host-mom si podía llamar a la entrenadora de JV Basketball para saber si podría jugar a baloncesto esta temporada.

El miércoles durante la hora de banda me llamaron de la oficina porque mi host-mom estaba al teléfono. Había llamado a la entrenadora y tenía un entrenamiento esa misma tarde para saber si me gustaba y quería formar parte del equipo. 
No sabéis lo mucho que echaba de menos entrenar dos horas y acabar cansada hasta no sentirme las piernas. 
Después del entrenamiento esperamos a que Olivia saliese de los call-back de drama y nos fuimos a casa, pues esa noche habían cancelado Youth Group,, por ser víspera de Thanksgiving.

El jueves era Thanksgiving day, por lo que no hubo mucho que hacer en todo el día. No comí demasiado ni al desayuno ni a la comida, pues teníamos que reservarnos apara el pavo enorme que habíamos comprado para la cena. A eso de las cuatro y media llegaron mi host-brother y su mujer, que venían a celebrar la cena con nostros, y nos regalaron a mi y a Olivia unos adornos para el árbol de navidad.
Nunca he comido tanto en mi vida. Cuándo terminé, me sentí tres veces más grande de lo que realmente soy, la sensación fue horrible, pero la comida estaba demasiado rica. Después de cenar, jugamos a juegos de mesa hasta las nueve y media, que se fueron, y Olivia y yo nos fuimos a dormir porque nos levantábamos a las cinco de la mañana para ir al Black Friday. 



El adorno que me regalaron.
Mi viernes como ya dije empezó a las cinco de la mañana. Mi propósito era encontrar el vestido para Snowball, y estando de compras durante nada más y nada menos que doce horas, conseguí encontrarlo. Además también me compré unos pantalones de Adidas, una sudadera de Forever 21, y dos regalos para Olivia. Fuimos de compras con mi profesora de inglés, que es la madre de Meri, y la verdad nos lo pasamos de lujo.


Ese día al llegar a casa no hice nada más, simplemente tirarme en cama y leer, estar con el móvil y escribir, porque estaba (casi) literalmente muerta.

El sábado a las diez de la mañana tenía entrenamiento de baloncesto, y fue cuándo definitivamente decidí que quería hacer baloncesto esta temporada. Las chicas del equipo me caen genial, y creo que es importante que haga deporte si voy a seguir comiendo como como. Ese día encargué por internet mis nuevos zapatos para baloncesto. Después de comer, fuimos a comprar el árbol de navidad. Si ya es una pasada que aquí casi todo el mundo compre los árboles naturales, si vieseis los tamaños... Esto si que es tomarse en serio la navidad.









A eso de las siete vi con mi padre The Hobbit I, pues en diez días más o menos estrenan la tercera, y la segunda ya la había visto en España cuándo saliera.

El domingo fuimos a la iglesia de diez a doce, y estaba ya completamente decorada para navidad, con un árbol enorme y todo con lazos rojos y muérdago. Después fuimos al súper a rebelar fotos, pues voy a empezar con mi host-mom a haer mi primer scrapbook. 
¡Y eso es todo por esta semana!
Como fue Thanksgiving, me gustaría daros las gracias a todos los que me seguís día tras día, que dejáis vuestros comentarios y estáis pendientes de mi y mis pequeñas aventuras en las redes sociales. Muchas gracias a los que leéis mis relatos semanalmente y que con vuestros comentarios y pequeñas críticas me ayudáis a mejorar, que es todo lo que quiero. Muchas, muchísimas gracias por las casi 16.300 visitas del blog, que casi no me lo creo. Y sobre todo, gracias por disfrutar leyendo, lo que yo disfruto escribiendo. 
Cualquier sugerencia, tenéis mi ask o podéis contactar conmigo de forma más personal con mi correo o redes sociales. Y eso también es para los que estáis pidiendo la beca, pues no me cuesta nada, y algunos ya me habéis mandado correos o me añadisteis en facebook.
De nuevo, gracias, y ¡hasta el próximo relato! 


sábado, 29 de noviembre de 2014

Relato X: mente, memoria y consciencia.

La mente siempre ha sido mi mejor compañera durante el día y mi mayor enemigo cada noche.
Hasta que el sol se pone y las farolas son lo único que iluminan las calles, mi mente se mantiene alerta, en busca de esa hoja cayendo lentamente, esa ráfaga de viento que trae consigo el perfume e esa persona a quien puede que jamás llegue a conocer, el sonido de la risa más sincera e increíble del mundo. que sale del estómago de un niño.
Mi mente es la que se encarga de almacenar durante todos los días de verano el recuerdo de los rayos de sol dorándome la piel, las tardes nadando en el mar y las noches viendo arder hogueras, y así hacer más cálido el invierno.
Ella recoge cada momento del otoño, dejándome ver como todo se marchita y se prepara para morir. Me hace recordar que por mucho que la primavera parezca invencible e inmortal, todo acaba, todo se va.
Me obliga a vivir cada momento como si fuese el último, porque tal vez lo sea, tal vez ya no exista el mañana y todo sea hoy y ahora.
Es tan sabia, que a veces llego a creer que es más antigua que yo misma, y que tal vez por eso cada noche necesite descansar, abriendo las puertas a la memoria.
No puedo decir que no me guste su compañía, pero es impredecible, siempre trae los recuerdos que más duelen cuándo menos te lo esperas. Tus defensas están bajas cuándo la memoria está despierta, y entonces no hay nada que puedas hacer. Vienen uno detrás de otro, abrasándote el pecho y haciendo que las lágrimas se acumulen en tus ojos. Te hacen preguntarte por qué. Por qué a ti. Por qué a él. Por qué no sigue aquí. Por qué no me voy allí.
Por qué.
Non hay nada que se pueda hacer con la memoria, es la forma que tiene la consciencia de recordarnos que nunca seremos perfectos y siempre tendremos algo de que arrepentirnos. Tal vez no queramos admitirlo, pero hay decisiones que un día tomamos, y que ahora nos han condicionado, y la memoria no lo olvida. No olvida nada.
Photo Credit: Álvaro Piñeiro.

lunes, 24 de noviembre de 2014

+110: necesito días que duren 48 horas.

Creo que ha sido la semana más estresante que he vivido en este país desde que llegué aquel cinco de Agosto, y también creo que es la primera vez que el estrés es por razones de trabajos del instituto. Sé que queda mal decirlo, pero estaba viviendo bastante bien, un 1º de Bachiller no demasiado estresante, la verdad. Pero esta semana se me vino todo encima. No quiero aburriros demasiado hablando de mis deberes, pero digamos que lo de las fechas de entrega que se ponen de un día para otro no lo llevo demasiado bien. No me estoy quejando para nada, me encantan mis asignaturas y cada día le cojo más cariño a periodismo aunque me lleve por la calle de la amargura el 90% del tiempo con todo el trabajo que tengo que hacer. Por lo que esta semana se resumió en: deberes, exámenes, trabajos, entrevistas, más deberes y comer. Porque por muy mal que lleve la semana, siempre encuentro tiempo para comer. 
A parte de eso, el lunes tuvimos la reunión del Book Club, en la que hablamos del libro que habíamos leído el último mes, The Maze Runner, y decidimos el próximo que leeríamos, que será The Perks of being a Wallflower, y la verdad es que ya tenía ganas de leer ese libro, así que estoy encantada con la elección. 
El miércoles tuvimos reunión de Youth in Government para leer nuestros proyectos de ley que presentaremos para discutir en la reunión a la que vamos a Lansing en primavera. Yo hice el mío con Elisabet, y como no sabíamos casi ninguna ley de aquí, nos fuimos a lo seguro, por lo que nuestro proyecto de ley fue: Cambiar la edad para consumir alcohol a los 16 años y para comprarlo a los 19 años. Sólo he de decir que fue todo un éxito entre los alumnos de nuestro instituto, y aunque sabemos que en Lansing no va a ser tan amistoso, creo que es una forma de mostrarles las diferencias culturales con Europa.
El jueves en química hicimos un experimento para mirar la radiación de ciertos elementos químicos. La verdad, hacemos experimentos para todo, cosa que me encanta. Este fue el más impresionante de todos hasta el momento, así que no pude si no sacar alguna que otra foto. 



El viernes a las seis nos fuimos a casa de Julia porque ella y Zach celebraban su 16 cumpleaños allí. Obviamente nada que ver con la definición española de fiesta, pero tenía todo lo necesario para ser una fiesta americana: música, juegos americanos, comida, y la típica fuente de chocolate para untar nubes. Hablé con muchos chicos de algunas de mis clases a los que solo conocía de vista y la verdad es que son muy simpáticos. Alguno seguro que lee el blog en clase de español, así que para entonces, un saludo. 
Yo, Meri y Haley.

Meri y yo.

Meri y yo.

Olivia, Julia, Meri y yo.

Olivia, Julia, Meri y yo.
El sábado por la mañana fui a hacer servicio comunitario con toda mi familia. Fuimos a una tienda en la que llenan cajas de comida para Acción de Gracias (que es este jueves, por cierto) y se las dan a familias con pocos recursos. Después de eso fui con mi padre a comprar fruta a una tienda que está a casi una hora de dónde vivimos, y por la tarde fuimos al cine a ver Sinsajo. No puedo no decir que me parece excesivo el final, no ponen a Peeta de torturado, lo ponen de loco de atar. Literalmente.


El domingo no fuimos a misa, lo que me permitió dormir tanto como quise. A las doce y después de que mi padre me preparase mi desayuno favorito, fui al super a comprar algunas cosas que necesitaba y las postales de navidad que enviaré a España. 
Después de comer hice skype con mi hermano y mis abuelos durante menos de media hora porque a las tres había quedado en casa de Elisabet para hacer una tarta de fresas y pasar el rato juntas. 

Creo que no hace falta que os presente al hombre de mi vida.
Al llegar a casa, ayudé a preparar la cena, porque era la primera vez que hacían gambas aquí. Si, he comido gambas, congeladas, pero gambas. Y con gulas, que todavía me quedaban dos conservas de gulas que me había mandado mi madre hace ya un mes. No sabéis lo bien que sienta comer a la española de vez en cuando.

Esta semana es Acción de Gracias y además el famoso Black Friday, por lo que espero que el post del domingo que viene tenga más fotos y sea un poco más interesante que el de esta semana. 
Por otro lado, este es mi último post antes de que los que me habéis hecho preguntas a cerca de la beca durante los últimos meses hagáis los primeros exámenes. Todos me pedís consejos, y yo a todos os doy los mismos: dormir bien, desayunar con ganas y creer que el no ya lo tenéis, así que como muy poco conseguiréis un si. Si seguís teniendo preguntas, no dudeis en usar el correo electrónico, el ask o las redes sociales, (todo en la pestaña ¿Quién soy?). 
Mucha suerte de una becada que está viviendo su sueño en Coldwater, Míchigan.




viernes, 21 de noviembre de 2014

Hola, jefa.

Creo que xa ía sendo hora de escribirche a ti. Levaba moito tempo poñéndome excusas para non falarche publicamente, para non decir a verdad que levo gardada durante xa case catro meses e así aforrarme soltar algunha que outra bágoa.
E é que te boto de menos, mamá. 
Ía sendo hora de dar a cara e afrontar que non souben aproveitarte durante todos os anos que puiden, e agora a idea de que estiven desperdiciando o tempo parece que me volve tola. Somos moi parecidas por moito que teñamos as nosas diferencias, que é o que nos fai darnos de cabeza unha coa outra máis veces das que nos gustaría. E dirás ti, Esteliña, parece que solo falas de que descutimos, e non, non tes razón por moito que me vaias vir cos teus argumentos de muller que xa pasou por todo, esta vez non tes razón, pero a min gústame empezar pola parte amarga.
Gustábame discutir contigo, mamá. Ou polo menos agora pensoo
así, que mataría por volver a poñerme vermella da rabia cando non me queres dar a razón porque simplemente non a teño. Cantas veces tiven que facerche caso, e cantísimas veces non cho fixen. E síntoo, mamá, sinto haberche dado tantas dores de cabeza dende sempre, sinto non ser unha rapaza fácil, sinto moitísimo todas as veces que te fixen chorar. Créeme que nunca quixen facelo, xamáis quixen ser así de rabuda, pero simplemente son, e aínda que coste creer, intento cambiar. (Espero que se me notase un pouquiño polo menos).
A veces estar aquí é complicado, mami. Ben sabes que por nada do mundo me quero volver, que levaba ben tempo sin sentirme tan a gusto, pero eso non quita que haxa días malos. Poucos, pero habelos hailos, como as meigas. A diferencia é que non estás aquí para lerme a expresión sen necisidade de palabras, para darme un abrazo que me calme ou levarme a tomar algo para despexarme a cabeza. 
Joba, mamá, daste de conta de cantos momentos vivimos xuntas? Eu sígome acordando de cando me preguntabas as leccións durante primaria e me facías saberme os exemplos ao pé da letra, razón pola que os meus métodos de estudios sempre foron a mellor, porque dende pequena ti sempre me instruiches ben. Tamén recordo cando me fixeches tirar unhas sandalias de tacón que tiña aos sete anos, pero a min gustábanme tanto que as escondera na buardilla. A verdade non me acordo como rematou a historia, pero supoño que me olvidaría deles, como suele pasarme con todo. Montar o árbol de navidad, os regalos dos reyes cada ano nun lugar diferente, descubrir a porta a miles de mundo a través dos teus libros, e moitas leccións sobre a vida indo da túa man.
Tiñas razón, mamá, perdín o tempo en quen non o merecía, chorei por cousas que non merecían os meus mocos, e si, arrepíntome. Tiñas tanta razón, mamá...como sempre. Por qué che gusta tanto ter razón? Non podes parar, eh?
Sinto terche que dicir isto, pero a túa nena está máis que preparada para seguir abríndose as portas a si mesma, aínda que sexa a cabezadas. Con isto non estou decindo que non te necesite, senon que espero que se algunha se me resiste, veñas e me digas que en lugar de darlle coa cabeza, use a manilla, que para eso está.
Ti sabes mellor que nadie como facerme reír, aínda que Noel vaiche ao pique. Ti eres a miña mellor amiga, mamá, nunca vou confiar en nadie como confío en ti, nunca vou atopar ningún hombro no que chorar mellor que o teu e unha compañeira de alegrías que me manteña cos pes na terra mellor que ti. 
Déchesme a vida aquel tres de marzo do noventa e oito, e séguesma a dar día a día coa tua sonrisa e quítasma un pouquiño cada vez que te vexo triste.
MAMÁ, QUE ERES A MIÑA HEROÍNA. Non podo ter un mellor exemplo para seguir, e sei que de pouco sirve escribirche todo esto aquí se despois non o demostro, pero demostrareino mamá.
Gracias por tanto e perdón por tan pouco, jefa.


Hoy vas a descubrir que el mundo es solo para ti
que nadie puede hacerte daño, nadie puede hacerte daño.
Hoy vas conquistar el cielo
sin mirar lo alto que queda del suelo.
Hoy vas a ser feliz
aunque el invierno sea frio y sea largo, y sea largo.
Hoy vas a conseguir
reír tanto de ti y ver que lo has logrado.




miércoles, 19 de noviembre de 2014

Relato IX: Mi segundo nombre es indecisión.

Vuelve, pero no te quedes.
Quédate, pero nunca vuelvas.
Te echo de menos, pero jamás he sido tan feliz como ahora, cuándo estoy sin ti, cuándo ya no te lloro que te quedes, porque estoy mejor desde que te has ido.
No es rencor, mucho menos envidia, tal vez sólo curiosidad de saber como solo encuentras la felicidad atado a personas cuándo yo a lo único que me ato son a las páginas de los libros que me leen el alma.
No debería, pero me alegro. Por ti, por ver que siguen haciéndote feliz porque tu no sabes como serlo. Aún así me alegro de que seas (casi) tan feliz como yo, que encuentro motivos por los que sonreír en cada momento que me hace sentir libre.
Ha dejado de acelerárseme el corazón al pensar en ti, pero siguen sin atreverse a pronunciar tu nombre en mi presencia. Por si me corta, dicen. Ilusos, no saben que yo siempre fui el cristal roto que tu tanto intentaste retener pero que finalmente dejaste ir.
Perdida, desde que me encontré abandonada, y que bien se respirar en libertar. Sin cuerdas, ni cadenas, ni preguntas, ni respuestas.
Indiferencia a la diferencia entre nuestras vidas en las que ya no hay un lugar para nosotros. Y mejor, más bonito, más feliz. Pero no tan cálido, no tan verde, no tan tú, no tan yo.
Ese yo que nunca se había manifestado tan fuerte como cuándo volvió a estar solo consigo mismo, que me hizo descubrir que yo soy más yo de lo que cualquier persona jamás podrá ser, de lo que nadie podrá soportar. Ese yo, que descubrió que no te necesitaba por mucho que intentase autoconvencerse.
Tú, con tu miedo a quedarte solo, atándote a cualquiera que sea más pilar que persona, para estar seguro de que nunca te abandonará.
Yo, demasiado asustada para dejar de batir las alas por miedo a dejar de soñar.
Tú, que me enseñaste que los para siempre son sólo palabras, y yo que mis palabras dejo sobre el papel.
Te devuelvo las cuerdas con las que durante tanto tiempo me intentaste atar. Te las devuelvo llenas de sangre, sin miedo al daño que hicieron, así que ten cuidado con ellas.
Las tienes en el cuello, y no van a aflojar. 

Photo Credit: Álvaro Piñeiro.

domingo, 16 de noviembre de 2014

+103: esto es invierno y no de lo que nos quejamos en Galicia.

A veces me sorprende darme de cuenta de lo mucho que voy a echar de menos mi vida aquí cuándo todavía me quedan siete meses para seguir disfrutándola. Pero que la cifra de "cuenta adelante" ya haya pasado de cien hace que me ponga un poco triste y pensativa. De hecho, llegué a plantearme si no estaría haciendo suficientes actividades, pero luego me di de cuenta de que hago tantas como mi tiempo me lo permite. A veces echo de menos saber lo que es dormir más de siete horas durante la semana, pero luego me doy de cuenta de lo mucho que estoy disfrutando y se me pasa. Sé que estáis hartos de leerme decir esto, pero ha sido una semana ajetreada.

El lunes por la mañana Olivia se encontraba mal así que no fue a clase. Fue un lunes como otro cualquiera, con todo el mundo quejándose de que es lunes y sin darse de cuenta de que todavía quedaban 4 días para el fin de semana. Bueno, la verdad es que no fue un lunes como otro, porque en periodismo tuvimos que trabajar el tripe (como mínimo) porque era el día que mandábamos el periódico a imprimir. A veces en esa clase casi me olvido de que tengo que respirar, pero siento que no me da tiempo. 
De tres a cuatro y media entrenamos Elisabet y yo, y ya adelanto que fue el único día que entrenamos al aire libre, pues también fue el único día de la semana que las máximas subieron de 0ºC.
                                                     

Al llegar a casa hice los deberes, ordené mi habitación, que no sé para que, porque a las dos horas vuele a estar igual, leí y vi Castle.

El martes fue el día más tranquilo sin duda alguna, pero también fue el día en el que el frío empezó a aparecer, así que la verdad lo agradecí mucho. Como estaba casi nevando, ese día no entrenamos, así que llegué a casa, me di una ducha, hice skype con Elba y después de casi un mes me volví a pintar las uñas. La mejor parte del día es que Dave hizo galletas a las siete de la tarde, por lo que pude disfrutar de una buena hora de lectura comiendo galletas.
Con Mickayla en Government.
El miércoles, a primera hora en Government hicimos una representación por grupos de como cambió la forma de votar por los senadores para luego explicarlo al resto de la clase. Mi grupo usó un trozo grande de papel y dibujamos estrellas representando como al principio solo votaban en Lansing (la capital del estado) y como ahora vota todo el mundo.
Con Kim en Government.


En química estuvimos toda la semana pasada haciendo un calorímetro casero para contar las calorías que hay un cheeto . Después de esa hora cada persona de la clase iba oliendo a cheeto quemado por el pasillo, pero por fin terminamos, así que no mas olores.




Ese día fui a crossfit, que viene siendo entrenamientos con pesas, haciendo flexiones y demás cosas. He descubierto que tengo músculos que no sabía ni que existían y que por lo que parece nunca había usado, porque después de esa práctica no pararon de quejarse. Me encantó, la verdad, la entrenadora es genial y si no entro en el musical (para el cual tengo las audiciones en dos semanas) supongo que haré crossfit tres veces a la semana.

De seis y media a ocho tuve Youth Group, y esta vez fuimos un grupo considerable (catorce  personas) y acabamos de decidir lo que haremos durante la misa de navidad.
A las ocho vino Dave a buscarnos y fuimos a cenar a Bufalo Wings, porque una parte de lo que pagabas iba para ayudar a la banda, así que estando los tres en la banda, ¿cómo no íbamos a ir?

El jueves fue mi día 100 en USA. Hubo gente que me abrazó por los pasillos y me dio la "enhorabuena" y la verdad yo no pude sacarme de la cabeza en todo el día lo rápido que está pasando el tiempo. En Government tuvimos un pequeño test que le hacen a los ciudadanos de Estados Unidos para ver cuánto saben de su país. Eran 100 preguntas y yo contesté correctamente 57, así que me sentí bastante orgullosa teniendo en cuenta de que hace unos meses no sabía ni dónde estaba Míchigan. Durante la segunda hora calleron los primeros copos de nieve, y aunque no era la primera vez que veía la nieve, no deja de sorprender, pues estamos a primeros de Noviembre. Durante Seminar repartimos los periódicos, y en esta edición yo aparezco en dos páginas: una dedicada a todos los exchange students del instituto (escrito por Ellerie)  y en la de la banda, en parte por que soy Senior y en parte porque soy la exchange student (escrito por Mickayla).

The Oriole, el periódico del instituto que
 entregamos todos los meses

Artículo sobre exchange students.


Artículo de la banda, y en la foto de arriba a la derecha
aparezco yo en el senior show.

Ese día volvimos a ir a crossfit,y como está a una milla del instituto, tuvimos que ir corriendo, a -3ºC y con nieve. Yo cuándo llegué no tenía ganas de entrenar, tenía ganas de enrollarme en una manta y ponerme al lado del radiador tomando un chocolate caliente. Después sacamos algunas fotos y, como no, yo no me coloqué en la posición más normal que os podéis imaginar. La Spaniard y sabinera, supongo que será eso.

De izq a der: yo, Haley, Meri, Gabby, Madde y Elisabet.
Encuentra las similitudes con la foto de arriba.
A pesar de que nevó toda la noche, el viernes no hubo la suficiente nieve como para cancelar las clases, así que tuve dos exámenes y puedo decir que fue un día bastante dificilillo porque estaba muy cansada.






A las siete fuimos a recoger a Elisabet, porque a las siete y media representaba el club de teatro del instituto Play on!. Fue muy entretenida, aunque hubo momentos en los que no me enteré mucho de lo que estaba pasando, pero las risas estaban aseguradas. 
Con Emily, que era parte del cast.
Después, Meri, Olivia y yo fuimos a pasar la noche a casa de Julia, no sin antes parar en Walmart a comprar brownies, poptarts, smoothies y helado. Estuvimos hablando hasta cerca de las dos de la mañana y decidiendo que Julia me peinaría para Snowball, el baile de invierno que tenemos en a penas un mes.
En el coche con Meri

Olivia, Julia, Meri y yo.

Julia y yo.
El sábado nos vinieron a buscar a Olivia y a mi a las nueve y media para ir a Central Michigan University a ver el partido de football contra Miami Ohio. No es un estadio muy grande, porque es college football pero Olivia está interesada en hacer la carrera en esa universidad, así que fuimos a ver como era la banda. Sólo tengo que decir que estábamos a -8ºC y que yo llevaba cinco capas de ropa, que ayudaron a que no me congelase demasiado.



















Llegamos a casa a eso de las cinco y media, y yo fui a darme una ducha porque a las siete vino a buscarme Logan para ir al cine. Vimos Dumb and Dumber To, que en mi opinión se pasaron con la estupidez, pero no voy a negar que me reí bastante. Mi sorpresa fue que me pidió para ir a Snowball, el baile de invierno del que ya os he hablado con la típica bolita de nieve en la que estaba escrito con brillantitos Snowball? La verdad un detallazo.


Y el domingo todavía no ha terminado, pero tengo muchas cosas que hacer para mañana y no creo que pueda volver para contaros, aunque tampoco es nada demasiado interesante. Acabar deberes, hacer un trabajo con Trevor, mi compañero de química y hacer más deberes. 
Para terminar quiero dar mucha suerte a esos que os presentáis a la VI edición de las Becas High School gracias a las cuales yo estoy viviendo este sueño Americano y que tenéis los exámenes en apenas dos semanas. Recordad que tenéis múltiples formas de contactar conmigo en la pestaña Sobre Mi, y que estaré más que encantada de responder a todas vuestras preguntas.
A esos que queréis seguirme más de cerca, hace tiempo me hablaron de abrir una página en facebook para que así la gente pudiese darme ideas, críticas, comentarios o lo que sea, y dije ¿por qué no? La verdad es que me encantaría saber vuestra opinión y así seguir mejorando. Si queréis pasaros y uniros, os dejo la página clickando aquí.
¡Nos vemos en el próximo relato!