lunes, 4 de enero de 2016

¿Nuevo año, nuevo yo?

New year, new me? 


La de veces que hemos escuchado o leído en las redes sociales el famoso "New Year, new me". Con eso, que están diciendo ¿que cambiarán de nombre? ¿nuevo DNI? ¿se mudan? Es un nuevo año, si, pero un tweet  no te va a cambiar a ti.
Ojalá fuese tan fácil cambiarnos a nosotros mismos, que llegase el 1 de enero y todos nuestros propósitos, los cuales comentamos entre risas con nuestros amigos, se hiciesen realidad
No nos vendría mal a todos nosotros, a la sociedad en la que vivimos en sí. Nos quejamos mucho, agradecemos poco, criticamos de más y alagamos de menos. Nos corroe la envidia, nos ahogamos por falta de likes en Instagram y nos deprimimos por los malos comentarios en nuestras fotos, sin embargo, somos los primeros en criticar el más mínimo defecto en cualquiera.
Nuestra felicidad es un número. Somos materialistas hasta hartarnos, e hipócritas aún más. Nos encanta callarnos las cosas y soltarlas por la espalda, contar esos chismorreos como las viejas en las películas, entre susurros y con la voz una octava más alta. 
A veces siento ue a la gente le hace feliz la desgracia que sufren los demás. Nos pasamos la vida comparándola con la de los demás, y es que parece que cuánto más rico, más grande y más nuevo, más felices somos. Ya no sólo tienes que tener ese móvil que tanto te gusta, ahora también tiene que ser mejor que el de tu amigo, que sino no es tan bueno como decías.
¿New Year, new me?
Entonces empecemos por leer y caminar más en lugar de tanta tele-basura que nos atrofia las neuronas y los músculos del cuerpo. Empecemos a regalar nuestro tiempo en lugar de nuestro dinero, y guardemos más recuerdos y no tantas fotos.
Sonriamos más, apartemos de nuestra vida todo aquello que nos impida ser un poquito más felices cada día, porque es cierto: ser feliz es muy fácil si queremos.
Démonos el placer de reír sin importarnos que nos miren raro y de escuchar la música que nos plazca aunque nos critiquen por darnos el gusto de ser quien queremos ser.
¿Nuevo año, nuevo yo?
No. Nuevo año, el yo que de verdad soy. 

¡Feliz 2016!

3 comentarios:

  1. Ámen!!! O mellor que lin en moito tempo, e alegrame ver que non son o único que pensa iso. Grandísima entrada coma sempre!!
    Un saludo!!

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  2. Nuestros propósitos son utopías y las utopías son lugares lejanos o cercanos, que nosotros mismos tenemos que intentar alcanzar a base de mucho trabajo. El verdadero cambio empieza en nosotros mismos, no podemos dar marcha atrás una vez que ya ha empezado pues en ese momento somos conscientes de lo que pasa, conscientes de todos nuestros errores y de los de los demás, y es nuestro deber como soñadores dar a conocer estos fallos, que en pocos casos son culpa nuestra, para abrir los ojos a la gente y poder cambiar el mundo como estás haciendo tú, enhorabuena!

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  3. Que bueno oir tu "voz" otra vez Estela! Somos nuevos cada año como cada dia, porque somos el total de nuestras experiencias, y las experiencias de cada ayer nos hacen mas completos hoy que el dia antes. Con cada dia, cada leccion de vida, y cada entrada aqui, has crecido por tus experiencias y nunca seras otra vez la persona que eras antes...pero como has dicho, sabes mejor la persona que seras porque aunque no puedes controlar los cambios en la vida, puedes decidir en cual direccion quieres ir cuando los cambios te empujan a ser una persona mas completa :) Que bella cosa es que has escrito algo que causa otros a pensar y en esa manera a cambiar y crecer tambien. Espero que 2016 sea un año bello para ti. ~Señora Powell, de QHS :)

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