¡Hola a todos! Ya de antemano decir que esta entrada va a ser más cortita de lo habitual por dos razones: no ha pasado nada demasiado interesante esta semana y soy un desastre, por lo que tengo toneladas de deberes que terminar para mañana.
El lunes había rezado para no tener instituto, porque después de dos semanas de descanso, durmiendo hasta las doce (mínimo) y estando todo el día en el sofá, ir al instituto me pillaba mal. Muy mal. Además, tenía el sueño cambiado, así que hasta la una de la mañana no conseguí dormirme. Lo único bueno de volver al instituto fue volver a ver a todo el mundo. Cuándo te quedan solo cinco meses por delante aprendes a aprovechar cada momento como si fuese oro.. y supongo que lo son. Después de clase decoré la taquilla de Elisabet con una pancarta rosa fluorescente y un globo de helio que decía Happy Birthday! Su cumpleaños era el martes y me lo había estado recordando al menos un mes, así que quise que fuese tan americano como podía ser. Siento decirlo, pero con las prisas, no saqué ninguna foto.
De cuatro a seis tuve entrenamiento y fue para morirme, pensé que me fallaban las piernas de tanto correr. El resto de la tarde me la pasé vagueando y haciendo deberes a partes iguales.
El martes era día de reyes, y no sabéis lo raro que se hace tener clase. El caso es que yo les había comprado regalos, así que se los dejé delante de las puertas de las habitaciones firmados como "Los reyes magos". Creo que recibir un regalo no esperado siempre sienta bien. Además, fue el cumpleaños de Elisabet, como ya dije, así que le llevé un marco con dos fotos nuestras y un cuadro con una frase de Audrey Hepburn.
Durante lunch y seminar tuvimos reunión del book club para hablar e The perks of being a wallflower. Tengo que decir que no me entusiasmó demasiado porque me parece una copia de The Catcher in the rye, que tuve que leer para Pre-Ap English las últimas semanas, y que por cierto me encantó. Lo mejor de la reunión es que nos compraron pizza y bebidas, así que valió la pena.
A las cinco y cuarto tuve que estar en el gimnasio porque teníamos partido. Creo que fue la primera vez que jugué y estaba en el lugar correcto e hice algo bien, así que por primera vez también, me gustó (un poquito) jugar al baloncesto. Y no os vais a creer lo mejor: G A N A M O S.
Ya, sé que suena imposible, pero jugamos genial, de verdad. El resultado fue 34-14, así que estábamos contentísimas. Tan contenta estaba yo que tiré una botella de agua en la pista justo antes de que el partido de varsity girls empezase. Por cierto, ellas perdieron.
Al llegar a casa me esperaba la sorpresa del día en mi cama: ¡mis host parents me habían comprado regalo de reyes! Una vez más, con la emoción, se me olvidó sacarle foto. Pero me han regalado un cuadro de The Beatles y dos paquetes de Nutella. Tres regalos, uno por cada uno de los magos. De verdad que no puedo querer más a mi segunda familia.
El miércoles fue un día normalito: en las clases metiendo presión porque era la semana antes de finals, yo quejándome de que tengo sueño..en fin, lo normal. A última hora tuve mi primer examen final, en periodismo, y creo que salió bastante decente. Después de clase me tuve que quedar en el laboratorio de química para acabar un experimento que habían hecho antes de vacaciones y que yo no estuve, pero no me llevó más de 20 minutos.
Una vez más tuve entrenamiento de cuatro a seis y llegué a casa cansadísima. Duante todo el día, los profesores nos habían estado tirando indirectas de que probablemente al día siguiente no hubiese clase. A las ocho de la tarde todos los colegios de mi condado estaban cerrados al día siguiente...menos el mío. He de decir que llevábamos todas la semana con temperaturas que no subían de los -15ºC, y esa noche esperaban bajar a -30ºC, sin exagerar. Finalmente, a las 20:30 los teléfonos empezaron a sonar y Twitter se convirtió en una fiesta porque Quincy estaría cerrado al día siguiente por las temperaturas extremas. Y como no, esa noche tocó Skype con los ya imprescindibles para esos días en los que no hay nada que hacer, y para los que hay que hacer, también.
De nuevo tengo que daros una noticia que no os vais a creer, y es que las chicas ganaron. Con deciros que el año pasado no ganaron un solo partido, podéis haceros una idea de lo increíble que fue. Increíble en el sentido estricto de la palabra, que nadie lo podía creer. El partido de los chicos fue alucinante, estuvo muy empatado todo el tiempo y finalmente ganaron. Cada día me gusta más (ver) este deporte.
De cuatro a seis tuve entrenamiento y fue para morirme, pensé que me fallaban las piernas de tanto correr. El resto de la tarde me la pasé vagueando y haciendo deberes a partes iguales.
El martes era día de reyes, y no sabéis lo raro que se hace tener clase. El caso es que yo les había comprado regalos, así que se los dejé delante de las puertas de las habitaciones firmados como "Los reyes magos". Creo que recibir un regalo no esperado siempre sienta bien. Además, fue el cumpleaños de Elisabet, como ya dije, así que le llevé un marco con dos fotos nuestras y un cuadro con una frase de Audrey Hepburn.
Durante lunch y seminar tuvimos reunión del book club para hablar e The perks of being a wallflower. Tengo que decir que no me entusiasmó demasiado porque me parece una copia de The Catcher in the rye, que tuve que leer para Pre-Ap English las últimas semanas, y que por cierto me encantó. Lo mejor de la reunión es que nos compraron pizza y bebidas, así que valió la pena.
A las cinco y cuarto tuve que estar en el gimnasio porque teníamos partido. Creo que fue la primera vez que jugué y estaba en el lugar correcto e hice algo bien, así que por primera vez también, me gustó (un poquito) jugar al baloncesto. Y no os vais a creer lo mejor: G A N A M O S.
Ya, sé que suena imposible, pero jugamos genial, de verdad. El resultado fue 34-14, así que estábamos contentísimas. Tan contenta estaba yo que tiré una botella de agua en la pista justo antes de que el partido de varsity girls empezase. Por cierto, ellas perdieron.
Al llegar a casa me esperaba la sorpresa del día en mi cama: ¡mis host parents me habían comprado regalo de reyes! Una vez más, con la emoción, se me olvidó sacarle foto. Pero me han regalado un cuadro de The Beatles y dos paquetes de Nutella. Tres regalos, uno por cada uno de los magos. De verdad que no puedo querer más a mi segunda familia.
El miércoles fue un día normalito: en las clases metiendo presión porque era la semana antes de finals, yo quejándome de que tengo sueño..en fin, lo normal. A última hora tuve mi primer examen final, en periodismo, y creo que salió bastante decente. Después de clase me tuve que quedar en el laboratorio de química para acabar un experimento que habían hecho antes de vacaciones y que yo no estuve, pero no me llevó más de 20 minutos.
Una vez más tuve entrenamiento de cuatro a seis y llegué a casa cansadísima. Duante todo el día, los profesores nos habían estado tirando indirectas de que probablemente al día siguiente no hubiese clase. A las ocho de la tarde todos los colegios de mi condado estaban cerrados al día siguiente...menos el mío. He de decir que llevábamos todas la semana con temperaturas que no subían de los -15ºC, y esa noche esperaban bajar a -30ºC, sin exagerar. Finalmente, a las 20:30 los teléfonos empezaron a sonar y Twitter se convirtió en una fiesta porque Quincy estaría cerrado al día siguiente por las temperaturas extremas. Y como no, esa noche tocó Skype con los ya imprescindibles para esos días en los que no hay nada que hacer, y para los que hay que hacer, también.
A la mañana siguiente me desperté no antes de las once. ¡Por fin vuelta a la rutina de no hacer nada y dormir mucho! Dave había preparado cinnamon rolls, y tenía otra sorpresa para mi: ¡mi nuevo móvil había llegado! Como ya os había contado, tenía problemas con el bq así que mis padres me dejaron comprarme un móvil nuevo (pero prometo ante todos vosotros que este verano trabajaré para pagármelo!).
A las doce fuimos Katie, Haley, Claire, Olivia y yo a Biggby a tomar un café juntas, porque desde que cross country acabó casi no nos vemos. A la una y cuarto, Dave vino a buscarme para ir a comprar una funda y la nueva SIM para el iPhone, y de paso hicimos la compra. En el supermercado me encontré a mi profesora de periodismo, que me recordó que mi Idea Notebook era para entregar la semana que viene. Upsss...
Lo único malo de que las temperaturas fuesen tan bajas (salí a fuera con el pelo húmedo y se convirtió en hielo L I T E R A L M E N T E) es que cancelaron el partido de baloncesto de los chicos.
Al llegar a casa empecé el trabajo de periodismo y estuve dándole uso al móvil. A eso de las nueve ya se volvían a escuchar rumores de que los institutos volverían a cerrar al día siguiente por la nevada, pero sólo por si las moscas, me fui a cama antes de las doce de la noche.
Por suerte, a las cinco de la mañana mi host mom me despertó para decirme que habían cancelado las clases. ¡Que alegría! Lo único que esperaba es que no cancelasen nuestro partido de por la tarde...
A eso de las once llegó el repartidor, y de nuevo venía una sorpresa para mi. ¡El paquete de navidad de Rocío y Cristian! De verdad, tengo los mejores amigos del mundo, y esto sería todavía más perfecto con ellos a mi lado...
Ahora es el momento perfecto para contaros lo malo de estar en JV. Esa tarde no cancelaron las actividades como habían hecho el jueves, pero en lugar de dejar nuestro partido, pusieron el de Varsity boys y Varsity girls que habían cancelado y pospusieron el nuestro para el día dos de Febrero. El caso es que fui al partido porque teníamos Pep Band y esta vez el tema fue Beach Day, un poco inapropiado para un día en el que cancelaron las clases por la nieve, ¿no creéis?
Olivia, Meri y yo |
Elisabet y yo |
El sábado por la mañana Trevor vino a casa para que le ayudase con una audición que tenía el domingo por la mañana. Basicamente hice de pianista acompañante, pero al tener que leerlo a primera vista (y no siendo tan buena al piano) fue un desastre y acabamos hablando durante una hora. A las dos del mediodía Emily nos vino a recoger porque íbamos a un restaurante a Indiana a celebrar su cumpleaños. La comida estaba riquísima, y fue genial pasar más tiempo con las chicas, porque desde que se acabó Marching Band ya no es lo mismo..
El domingo por la mañana fuimos a misa, y a la una y media Logan vino a recogerme para ir al cine a ver Annie, la película inspirada en el musical. La verdad es que me decepcionó un poco lo mucho que cambiaron todo, y desde luego, Cameron Diaz no encaja en su papel para nada. Lo bueno fueron las palomitas, que están riquísimas.
Al llegar a casa jugué un poco con la nieve, y casi me quedo conjelada.
Después de hacer skype con mis padres, me pasé la tarde haciendo deberes y ordenando mi habitación. De hecho, estoy escribiendo este post a las doce de la noche. Cuándo decides abrir un blog tendrían que decirte que vas a tener que elegir entre dormir o publicar. Ya sabéis que opción elijo yo. ¡Nos vemos la próxima semana!
Hola!
ResponderEliminarPara todos los que os guste este blog tanto como a mi, he decidido hacer una aplicación sobre el, y sobre la grandísima Estela, para que así podamos llevarnos este maravilloso lugar en el bolsillo.
Aquí os dejo el link de descarga, aunque solo funciona en dispositivos móviles (en iOS no la he probado pero creo que funciona) y que os guste la aplicación: http://mobincube.mobi/4W7B2
PD: Si tenéis algún problema con la app respondedme a este comentario
Para Estela: Si no te gusta la app o quieres que cambie algo dimelo con un comentario o si no elimina este mensaje para que no la descargen, aunque espero que eso no pase :)
Saludos a todos!!
Vaya la verdad es que esto me pilló por sorpresa... JAJAJAJA
EliminarMuchas gracias por el interés y invertir tu tiempo en mi y mi blog, de verdad, lo aprecio y me hace sentir muy bien. ¡Muchas gracias!
PD2: Si te gusta comparte el link ya que es el único lugar desde el que se puede descargar.
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