+264: PROM

Prom es el baile americano que todo estudiante de intercambio se muere por asistir, porque tal y como lo pintan en las películas, es la guinda del pastel. 

Todo empieza unos meses antes cuando el comité de la clase que organiza Prom (normalmente son los Juniors) deciden el tema, la fecha, el precio de los tickets, el lugar donde se va a celebrar, etc. El tema de Prom en Quincy fue una fiesta Hawaiana. Mi instituto, como ya os he contado, es muy pequeñito, apenas 350 personas, por lo que no hay mucho dinero y las opciones son reducidas.

Prom es el baile solamente para los Juniors y Seniors (los dos últimos años de High School) por lo que los Sophomores y Freshmen que quieren asistir, tienen que ir con uno alumno de los dos últimos años.

Semanas antes del baile, empiezan las llamadas Promposals, que todos vemos en Facebook, Twitter y demás. Un chico y una chica pueden ir a Prom juntos como amigos, desde luego, pero normalmente hay algo más.  No tienen por que estar oficialmente saliendo, pero en el 90% de los casos, hay algo más. Por esa misma razón, los chicos se lo curran, no todos, para que mentir. Desde pedirlo por un mensaje de Facebook hasta hacer carteles con globos o dejar flores y chocolate en tu taquilla, que fue como Logan me lo pidió a mi.

Si no tienes cita para Prom, vas con un grupo de amigos y te lo pasas exactamente igual de bien, y además tienes toda la libertad del mundo para elegir tu vestido o esmoquin.

Si, para Prom te vistes más elegante que para una boda, porque en Prom todas las chicas son las novias y todos los chicos son los novios. Sé que suena a niño de tres años, pero es la única manera que se me ocurre de explicarlo. Puedes gastarte cientos y cientos de dólares en vestidos y esmóquines, y desde luego, eso se empieza a planear el mes antes (por lo menos). Yo, como ya he contado, tuve la suerte de que una de las host sisters de Kim, mi amiga alemana, me dejase uno de sus vestidos de Prom, que me gustaba bastante y era mi talla. Una vez decidí que vestido iba a llevar, tuve que llevarlo a la tienda dónde le hacían el esmoquin a Logan para que fuesemos p-e-r-f-e-c-t-a-m-e-n-t-e conjuntados.

La semana antes de Prom, empezamos a hablar en el grupo de amigos dónde sacaríamos las fotos. Primero iríamos a casa de Logan pero sólo Elisabet y Trevor (que están en ese 10% que fueron como sólo amigos) y Logan y yo.

Y finalmente llegó el día. Me levanté a las 6 de la mañana, pero no por estar nerviosa o tener que prepararme para el baile, sino porque teníamos una competición de track y el bus salía a las 7.

Funny story: como creo que ya comenté, compito en vallas, y este día pedí específicamente solo competir en 100m vallas. Al ser un invitational, sólo las 5 chicas más rápidas de las 10 que corríamos en las preliminares pasaban a la final, y yo quedé de última en mi ronda, así que me fui tan pronto acabé para darme una ducha e ir a la peluquería. Cuando vi a todas mis amigas y compañeras de equipo al sacar las fotos todas me dijeron lo mismo: había pasado a la final y no estuve allí para correrla. Oh well!

De doce y media a cuatro y media, todo lo que hice fue prepararme para el baile. Dos horas en la peluquería, y el resto del tiempo maquillándome o simplemente hablando con Olivia. Las uñas las pintamos el día anterior en casa de Julia, en la que estuvimos sobre 15 chicas.

Mi peinado tanto por delante como por detrás

A las cinco, Logan vino a mi casa a buscarme. Cuándo fui a abrir la puerta creo que los dos nos quedamos un poco sin palabras...Pero el silencio duró poco, la confianza ganada con el tiempo lo hace todo más fácil y para nada vergonzoso. Al llegar a su casa, Trevor y Elisabet ya estaban allí (¡lo bueno se hace esperar!) y pasamos más o menos media hora sacando fotos y hablando.

Después de esas fotos fuimos a casa de Katie dónde estaba el resto de nuestros amigos para seguir sacando fotos, pero esta vez con snacks, porque dos horas seguidas sacando fotos, son agotadoras.

OH WELL.

Foto de la clase de periodismo al llegar a Prom

Después de la sesión de fotos nos fuimos a Dearth Center en Coldwater, dónde se celebraba el baile. La comida estaba incluida, y no estuvo demasiado mal. 

Y ahora me voy a poner empalagosa y decir que fue uno de los días/noches más especiales de lo que llevo de vida. Fui con un chico genial con el que tengo confianza y hace que me duela la cara de reír, que me sacó a bailar y esta vez no se rompió nada, y un grupo de amigos que hacen que me sienta como en casa, porque hicieron de este lugar mi otro hogar. Soy extremadamente afortunada de tener a esas personas a mi lado, y no pude evitar soltar alguna lagrimilla durante las últimas canciones.

Prom se terminó a las 12, pero de 12 a 3 de la mañana, los padres encargados del baile hicieron una after prom party en una zona recreativa en Coldwater, en la que podias jugar a laser tag, go car, mini golf, había todo tipo de tortitas, gominolas...

Cuándo se acabó, Logan me llevó a casa de Gabby que era dónde pasaba la noche con el resto de mis amigas. 

Prom fue la guinda del pastel, pero todavía quedan (menos de) dos meses para seguir viviendo este sueño. Ojalá pudiese revivirlo.