+61: Homecoming, y ¡segundo mes en USA!

¡Segundo mes al otro lado del charco! Por favor, que alguien pare el tiempo, esto está pasando más rápido de lo que debería y/o me gustaría. 

Esta última semana ha sido totalmente caótica, pero que bien sienta una semana así cuándo es por buenas razones, y es que fue Homecoming Week! Tal vez debería empezar por quitaros la idea del baile, porque no, en mi High School el primer baile formal no es Homecoming, sino Snowball, pero no quiero adelantaros noticias.

Dress code de la semana.

El lunes, el dress code era Camo Day, y, como yo no tenía nada, Olivia me dejó una bandana. Yo creía que la gente iría con camisetas de camuflaje, e incluso algunos se atreverían a llevar pantalones, pero os aseguro que casi se me salieron los ojos de las cuencas cuándo vi a gente con ramas, trajes enteros de camuflaje para ir a cazar y demás excentrismos. Y es que así es América, puedes encontrarte gente de todo tipo.

Con Katie 

Con Olivia y Julia

Por la tarde tuvimos dos horas de ensayo con la banda, pues actuábamos en casa durante el partido de football y también durante la elección del rey y la reina de Homecoming. 

Con Emily durante el ensayo

Con Emily durante el ensayo.

El martes era el Fake Injury Day, y como ya os he comentado en anteriores posts, el equipo de cross country no necesitó fingir las lesiones. Aún así me presenté en el instituto con mi rodilla vendada, y, por segundo día, no pude abrir más los ojos viendo a gente maquillada como si un hombre lobo les hubiese perseguido el día anterior a las tres de la madrugada en el bosque para intentar matarles.

Por la tarde, teníamos otra de las carreras del Big 8, pero no pude correr porque seguía lesionada, así que estuve con Elisabet tomando los tiempos de las chicas. Corrieron increíble, y al acabar, como siempre, Claire, una de las corredoras, nos invitó a cookies. ¿Quién no quiere estar en cross country así? 

Con Elisabet en el bus.

Tradicional panorámica de la carrera del martes.

El miércoles fue Wacky-Wednesday y entonces las 500 personas de mi instituto parecieron perder el sentido del gusto y se presentaron con sus modelitos más extravagantes. Desde gorros que aplaudían si tirabas de una cuerda, hasta disfraces de halloween pasando por todo tipo de caretas. 

El jueves fue el theme day, porque este homecoming en Quincy fue a cerca de seres mitológicos. Los freshmen eran el Kracken, los Sophmores eran Medusa, los Juniors eran Poseidon y los Seniors éramos Phoenix, y como era un poco complicado lo de disfrazarte del pájaro de las llamas por tu propio pie, nos regalaron a cada senior una máscara.

Con Trevor en química.

Con Trevor.

Y llegó el viernes, que si no ser porque tenía tres exámenes, era el día perfecto. Para empezar, teníamos que ir todos vestidos con los colores del instituto: naranja y negro, pues esa noche teníamos que animar a más no poder al equipo de football contra Reading, nuestro archienemigo, contra el que no habíamos ganado en los últimos ocho años. Pero vamos paso a paso. Justo después del almuerzo, los equipos varsity del instituto fuimos a la Elementary School, lo que sería en España infantil y los primeros años de primaria, para que los niños nos viesen. Si, tal cual fuésemos famosos, allí estaban los pequeños esperándonos en los pasillos, victoreándonos como si hubiésemos ganado las olimpiadas, y agitando pompones negros y naranjas mientras gritaban Quincy High School! Go Orioles!  Las clases de después de comer duraron 10 minutos menos, pues al finalizar, todos los cursos nos reunimos en el gimnasio para asistir al Pep Rally. El Pep Rally es como una competición entre todos los cursos del High School en diferentes pruebas, como el brillé, las cuatro esquinas, y, el más importante, la prueba de espíritu, en la que cada curso preparaba una pequeña performance para demostrar el espíritu del instituto. Sólo he de decir que los Seniors ganamos todo excepto el juego de las cuatro esquinas. También actué con la banda, las animadoras hicieron un baile y presentaron al Homecoming Court. 

Photo Credit: Natalie Nohr

Después del Pep Rally, tuve entrenamiento de cross country, y luego nos fuimos a casa de Meri a comer algo antes de tener que prepararnos para el "paseo" con la Marching Band por las calles de Quincy. Además, desfilaron también las carrozas de todos los cursos, en las que, como observaréis en las imágenes, había todo tipo de mensajes cariñosos hacia los rangers, que son los alumnos de Reading.

Photo Credit: Kim Hartung

Photo Credit: Natalie Nohr

Photo Credit: Natalie Nohr.

Photo Credit: Natalie Nohr.

Photo Credit: Natalie Nohr.

La noche os la resumiré en: ¡QUINCY GANÓ A READING POR 38-26! Casi nos morimos congelados, porque aquí ya ha llegado lo que en Galicia conocemos como invierno, y a lo que aquí llaman otoño, que es estar a 4ºC de temperatura, pero no dejamos de animarlos durante todo el partido. Elisabet y yo, a pesar de las advertencias, insistimos en ir al "baile" que había después del partido, y nos encontramos con 5 personas fingiendo bailar, y 15 mirándolas. Al final, fuimos a dar un paseo al rededor del colegio mientras hablábamos, y nos fuimos a casa.

El sábado teníamos carrera otra vez, y os la resumo en: primera vez que veo nevar en octubre, mi cara en el suelo, comida. 

Pues si, ya ha nevado aquí, estábamos corriendo la previa, y entonces unos copos de nieve empezaron a caer. Me sentí mejor cuándo me dijeron que no era común, pero sentí que el mundo se me caía encima cuándo comentaron que iba a ser el peor invierno de los últimos 80 años.

Lo de mi cara en el suelo no tiene mucha historia. El fisio me ha dado unas plantillas para corregir mi forma de andar, y yo no sabía que todavía tenía que acostumbrarme a ellas antes de correr, así que haciendo los 3 minutos de carrera intensa, me torcí el pie y me caí colina abajo. Fue más vergonzoso que doloroso, pero también me golpeé la rodilla, así que no pude correr. Me llaman chica con suerte.

Lo mejor parte, sin duda, fue la comida. Cada corredor llevó algo e hicimos algo así como un picnic antes de volver a casa. Sólo digo que comí dos tacos, cinco brownies  y dos cookies.

El domingo, fuimos de compras, pues yo necesitaba más ropa para correr y algunas camisetas térmicas, y a la vuelta, vimos Non-Stop en el salón.

Ya veis que sigo sin parar, y la semana que entra no van a cambiar mucho las cosas.

Vuelvo a recordar a los estudiantes de 4º de la ESO de Galicia interesados en vivir esta experiencia, que el plazo de inscripción ya está abierto, y que cualquier duda, tenéis mi correo electrónico en la pestaña "¿Quién soy?" y acceso a mis redes sociales en la esquina superior derecha. Para más información sobre la beca, haz click aquí.