lunes, 15 de septiembre de 2014

+40: life is good in the other side of the ocean.

¡Una semana más es una semana menos! Y creo que me gusta más la primera parte, pues empiezo a sentirme realmente a gusto en este país, empiezo a enterarme de todo en las clases y a integrarme en el High School, algo nada fácil, pues aquí ya tienen sus "grupitos" e integrate en alguno es un reto..
No ha sido una semana demasiado emocionante, siento decíroslo, pues una vez empiezan las clases aquí, casi no tenemos tiempo a respirar, así que os contaré como fue la semana en general, y luego ya me iré parando en los acontecimientos importantes.

De lunes a viernes, mi despertador sonó a las 7:03 de la mañana para vestirme, desayunar, preparar el almuerzo y subirme al coche no más tarde de las 7:45. Todos los días, a primera hora me presento en Government con mi cara de muerto viviente y mi sonrisa permanente para repasar cosas que he estudiado en 2º de la ESO, pero en inglés, por lo que tengo que estar atenta al vocabulario. Después de apuntar los deberes, que suelen ser bastantes, corro a mi taquilla y me voy a PDM (pre cálculo), saludo a Sasha, mi amiga rusa, y me paso la hora aprendiendo cosas nuevas, porque como ya os he comentado, tuve la brillante idea de no coger mates fáciles, pero tampoco estoy tan mal en PDM, sólo que tengo que trabajar y siempre nos manda un montón de deberes.
Mi siguiente clase es Pre-AP English, y, sin duda, es una de mis favoritas. Leemos muchísimo y cometamos los libros haciendo análisis detallados por partes, y a pesar de ser una clase avanzada, de nuevo, mi único inconveniente es el vocabulario y los deberes. 
Después es la hora del almuerzo, y Sasha (una estudiante de intercambio rusa) viene a mi taquilla a buscarme, y vamos a la cafetería y nos juntamos con las estudiantes de intercambio de Alemania, que suelen hablar entre ellas en alemán, por lo que no sé mucho de ellas. Me encanta hablar con estudiantes de intercambio, porque tengo la oportunidad de preguntarles por su cultura y compartir la mía, y creo que eso es algo increíble.
Tras esos veinte minutos que me saben a poco, me toca ir a Band, sin duda, una de las clases que más disfruto, pues no deja de recordarme a mis años con la banda en el conservatorio, y los ensayos con las banderas, a pesar de dejarme los brazos sin apenas vida, me encantan.
Al salir de Band, corro a Chemistry, que está en el otro estremo del High School, y que, pese a estar estudiando cosas que se dan en 3º de ESO, tengo dificultades con el idioma, pero la gente de clase es muy simpática conmigo, así que me ayudan siempre que ven en mi cara un signo de interrogación dibujado. Además, cada dos días hacemos un lab, un "experimento", si se le puede llamar así. Pese a que no son grandes cosas, suelo pasármelo en grande, porque cuándo tenemos que esperar para saber algún resultado, suelo aprovechar para contarles cosas de España (cosa que a los americanos les fascina) y así ganarme poco a poco su simpatía.
Y llega mi última clase, y la que más trabajo me da siempre: Publications. Pese a mis increíbles ganas de escribir y dar lo mejor de mi, el hecho de que el inglés no sea mi primera lengua se nota, y eso hace que a veces quiera dejar esta asignatura...pero eso sería demasiado fácil para mi, sería abandonar un reto y, sobre todo, supondría dejar de lado algo que realmente me llena como es escribir. Así que cada día leo más en inglés y trato de mejorar a pasos de gigante, pero hay cosas que llevan su tiempo.
De tres menos cuarto a cinco tengo entrenamiento de cross country, que me da la vida quitándomela, y es que después de cada entrenamiento siento (casi literalmente) mis pulmones y mis piernas gritan (casi literalmente) descanso, y todo eso me recuerda lo viva que estoy, así que me encanta.

El viernes fue un día de locos. Tras haber dormido a penas seis horas el día anterior para terminar mis 17 ejercicios de PDM, el trabajo de Governmente y de Publications, y de estudiar para los tres exámenes que tenía, me presenté en el High School sin ganas de estar despierta durante las muchas horas que me quedaban por delante. A primera hora tenía examen, y creo que me fue bastante bien. A segunda hora tenía PDM, el segundo examen, pero el profesor decidió que no estábamos preparados y nos mandó el examen para hacerlo en casa, por lo que mi cara de  alivio fue considerable. Mi último examen era el de química, y excepto tres preguntas de las casi 30 que eran, creo que todo fue bastante bien. 
Después del entrenamiento de cross country fuimos a casa a por el uniforme de las banderas: primer partido y fotos oficiales con la banda. Podéis imaginarme maquillándome en menos de cinco minutos para taparme las ojeras y parecer humana en las fotos. 
Y como no, después de las oficiales, llegaron las no-oficiales con mi cámara.




Foto semi-oficial

Foto graciosa con las chicas.
Con los nervios a flor de piel al ser mi primera performance con la banda, salí a actuar, y he de decir que lo disfruté muchísimo. En Pre-game tocamos la canción del instituto, el himno nacional y una canción mientras que el comentarista dice todos los nombres y los números de los jugadores del equipo de football, eso es: como en las películas.
Después de la primera parte volvimos a actuar, con nuestro repertorio de Michael Jackson: I want you back, Bad y Beat it. Creo que a la gente realmente le encantó, y yo creo que no di demasiado el cante, excepto cuándo se me enredó la bandera en el sombrero y me quedé literalmente ciega.
El partido estuvo muy empatado, pero finalmente perdimos 26-32 (creo recordar).
Quiero añadir que aquí ha llegado el otoño, o lo que yo llamo el invierno gallego, porque llevo varios días con máximas de 10 grados, y sigo viendo a gente con pantalones cortos, pues para ellos esto no es demasiado frío.





Con Sasha en el partido.
Volvimos a casa a eso de las diez y media de la noche, y nos fuimos directas a cama, pues al día siguiente teníamos una carrera de cross country en Lakeview, y el bus salía a las 7:15 de la mañana.
La carrera, ya de por si prometía, pues llevaba toda la semana entrenando sin ningún tipo de dolor, y eso era un buen síntoma.
Pese a estar a ocho grados centígrados, fue la mejor carrera de mi vida hasta el momento. Bajé mi tiempo casi un minuto de mi mejor marca (hice 24:19) y el equipo Varsity (las siete mejores corredoras del High School) ¡quedamos primeras! Así que tuve muchísimas cosas por las que estar contenta, y hasta el cansancio acumulado de los últimos días me pareció fascinante.




Con Meri, una de las chicas del equipo.


Parte de las chicas del equipo.

Todas las chicas del equipo con el trofeo.
El típico bus americano con el nombre de mi High School.
El resto del sábado me lo pasé leyendo o durmiendo, pues mi cuerpo me pedía una tregua.
El domingo me desperté para ir a misa con Olivia y, después de comer, Dave me llevó a Reading, el pueblo dónde vive mi coordinadora local, pues tenía la primera reunión con otros estudiantes de intercambio. Fue genial compartir dos horas de charla con chicos que se encuentran en la misma situación que yo, lejos de su vida y viviendo su american dream . Creo que encontré a dos chicas con las que puedo llevarme realmente bien a pesar de que vivan un poco lejos y tenemos bastantes cosas programadas para hacer.
Os dejo algunas fotos, aunque la del grupo completo salió borrosa, pero estoy a la espera de que una de las estudiantes me envíe la que sacó ella.




Al llegar a casa hablamos un rato en el salón y Dave y yo fuimos a preparar la cena: lasaña. Las fotos que vais a ver ahora son reales. Si, mamá. Si, Rocío: estoy aprendiendo a cocinar y todavía no he quemado la casa ni se han quedado sin cenar ningún día por mi culpa. No, no es una broma por mucho que parezca gracioso.




Ya veis, la vida por aquí se va asentando. Empiezo a tener una rutina que para nada me aburre, y mi mente cada día piensa más en inglés, algo que me agrada muchísimo. Sigo manteniendo contacto diario con Galicia, pero supongo y casi aseguro que en unas semanas, este blog será lo único que sepáis de mi muchos de vosotros, y es que entre las diferencias horarias, el comienzo del año escolar en España y mi cantidad inhumana de deberes, no tendré mucho tiempo a estar tan pendiente de las redes sociales como hasta el momento.
Pero cada miércoles aquí tendréis un pedacito de mi bajo el nombre de relato, y cada fin de semana, una entrada en la que os iré contando como me va, así que no me perderéis la pista.
Además quiero recordaros que en ningún momento olvido de dónde vengo, y mucho menos quienes habéis hecho que sea quien soy a día de hoy. No olvido y no olvidaré a cada uno de los que habéis confiado en mi, que habéis sido, y sois, el soporte de mis sueños. Es imposible olvidaros, porque sois parte de mi.
Me gusta América, amigos, me gusta porque cada día me sienta mejor.


2 comentarios:

  1. Sigue disfrutando Estela! 😘

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    Respuestas
    1. Asegúroche que non é algo do que me teña que preocupar, parece que todo está colocado para que simplemente disfrute.
      Moitísimas grazas!

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