Para empezar quiero pedir perdón a todos los que me habéis seguido durante esta experiencia y os he dejado a medias. No tengo disculpa. Las dos entradas anteriores a estas cuentan lo que hice en YIG y mi último mes en América , aunque la verdad la mayoría son fotos.
Hoy, hace casi tres semanas que he llegado a Galicia. En el aeropuerto me recibió mi familia y tuve a varios amigos sorprendiéndome.
Hace casi un año, escribí en este blog una entrada sobre las despedidas y la distancia, y por aquel entonces, no sabía de lo que estaba hablando. He tenido una experiencia alucinante. No siempre ha sido fácil, pero siempre ha sido enriquecedora y todo ha valido la pena. Mis últimos días en América fueron también increíbles. No pasé un minuto en casa, pues intentaba aprovecharlo al máximo, pero al mismo tiempo, lloré cada día. Creo que esto es algo que poca gente que no sean estudiantes de intercambio entienden, en "estoy contento por ver a mi familia y amigos pero no quiero irme". Es básicamente la vida del estudiante de intercambio en una frase. Yo no quería irme. No me malentendáis, por supuesto tenía ganas de ver a mi familia y amigos, pero no quería dejar mi otra vida atrás. Cuándo dejé Galicia, sabía que volvería en 10 meses y que todo seguiría (más o menos) igual. Pero cuándo vuelva a América nada será lo mismo. Ni más o menos ni menos o más.
Fueron muy, muy duros. No hay forma de que pueda ponerlo en palabras, pero fueron muy jodidos. Todavía se me forma un nudo en la garganta al pensar en mis últimos abrazos a personas que fueron tan importantes para mi, que lo siguen y seguirán siendo por mucho tiempo.
Hacía mucho que no escribía, y lo echaba de menos. No quiero enrollarme mucho, simplemente decir "Hasta pronto" a la sección Experiencia Americana del blog. No voy a parar de escribir, porque es lo que me gusta, lo que me hace sentir bien, pero en este apartado no habrá más hasta que venga una personita a hacerme una visita relativamente pronto (no puedo decir más por ahora), o hasta que yo vuelva a América.
Gracias, gracias, gracias. Gracias por leerme, por mandarme recuerdos, por los comentarios en el blog y en Facebook. Gracias, gracias, y gracias. En breves, Con los libros a otra parte volverá a estar tan activo como antes, y con algunos cambios.