lunes, 8 de septiembre de 2014

+33: attitude is everything, it makes a difference.

Time flies.
Como es el tiempo, ¿verdad? O mejor dicho, como somos nosotros, que a veces sentimos que se nos escapa de las manos y otras veces creemos que se han parado las agujas del reloj.
No dejo de aprender cosas aquí, y no solo tienen que ver con la cultura o el idioma, si no también conmigo misma, y ya lo dice el título, la actitud lo es todo, y cuándo el mundo se me viene encima, no tengo otra opción más que ser positiva.
Tengo muchas cosas que contar de lo que me ha pasado la última semana, pero también tengo muchas noticias en cuanto al blog y a los cambios que va a sufrir, así que voy a dejar los sentimentalismos para el final.

El domingo me tocó madrugar, pues teníamos que ir a misa. A la salida, Olivia me dijo que creía que teníamos planes: Julia, la chica de la fiesta del viernes nos invitaba a pasar el día y la noche con ella. Tiene una casa en el lago preciosa, y varios barcos, así que metí en la mochila el bikini, ropa para cambiarme, el pijama y el cepillo de dientes. En menos de 15 minutos estábamos en el coche, supongo que cuándo algo te apetece mucho no te andas con tonterías.
Cuándo llegamos nos contaron los planes: íbamos a ir a una isla que hay en el lago Marble, dónde todos los que tienen barcos van allí a pasar el día. A mi, la simple idea de pasar el día en el barco ya me parecía fascinante, pero la realidad lo superó. Coldwater tiene más de 100 lagos, y algunos son realmente grandes, como el lago Coldwater, la gente navega por ellos como en Galicia conducimos por la carretera, sólo que con el encanto que tiene estar al aire libre disfrutando de la brisa cuándo aceleran, y enamorándote poco a poco del paisaje.





Julia, Olivia y yo.
Cuándo llegamos a Corn Island , fuimos a dar un paseo, jugamos a algún que otro juego y fuimos a un puesto de comida que está en un barco. Me lo pasé realmente bien, y la gente fue muy simpática conmigo. A algunos, mi nombre les resultaba difícil de memorizar, así que decidieron llamarme Kim, pero al final de la tarde ya volvían a llamarme por mi verdadero nombre.






Estuvimos en Corn Island hasta las seis, más o menos, y después volvimos a casa de Julia a coger una sudadera, pues nos íbamos al lago Coldwater a una fiesta que hacían los vecinos de la otra casa de Julia (si, tiene dos casas, y las dos son enormes y súper bonitas). No tengo mucho que contaros, porque todo es como en las películas: un grupo cantando en un garaje, luces y globos por todos los rincones, niños bailando y saltando... Recuerdo que me sentí muy emocionada cuándo paramos de bailar (si, los americanos bailan tal y como os lo imaginais, como se bailaba hace 30 años ) y me senté para observarlo todo. No sé por qué me emocioné tanto, pero supongo que por el hecho de estar viviendo un sueño.

Julia, Olivia y yo
Olivia y yo.
Coldwater lake


Coldwater lake

Coldwater lake.



A eso de las once nos fuimos a la otra casa, porque había una hora de camino. Al llegar nos pusimos los pijamas y nos fuimos al piso de arriba a ver una película, pero Olivia y yo nos quedamos dormidas a los 20 minutos de empezarla.

El lunes, al despertarnos, desayunamos y nos fuimos directas al jacuzzi. Estuvimos una hora y media "a remojo" antes de que Dave nos viniese a buscar para irnos a casa, porque a las cinco teníamos entrenamiento de cross country y yo tenía que terminar de leer  Frankenstein, pues al día siguiente era el primer día de instituto. El entrenamiento fue muy tranquilo, haciendo juegos y riéndonos mucho, y yo lo disfruté el doble pues mis tibias dejaron de molestarme, y eso me hacía muy feliz.

Y llegó el martes, mi primer día de instituto. Estaba nerviosa, no voy a negarlo, era la primera vez desde que acabé primaria que me apetecía empezar las clases, y, como aquí el primer día tienes que ir guapísima a clase, me levante cuarenta minutos antes de irme para prepararme y "a ver que podía hacer con mi cara". 

No llegué tarde a ninguna clase, tal vez porque mi instituto no es muy grande, tal vez porque Olivia me indicó perfectamente dónde estaba cada aula, tal vez por un poquito de ambas razones. Mis profesores son todo majísimos y muy graciosos, y he de decir que lo de "en América no se estudia" no estoy tan segura. Si quieres coger todas las asignaturas fáciles, pues si, vives como en primaria y seguro que llevas una media de 10 sin haber abierto un libro, pero si decides (como una servidora) que quieres hacer algo en tu primero de BAC americano, entonces tienes dónde elegir. He de decir que PDM (Precalculus and discrete mathematics) son lo más parecido a unas matemáticas difíciles que he encontrado, y entre problemas con el vocabulario y que todavía no me he adaptado a escribir en libretas de rayas, es una asignatura con trabajo. También Publications exige mucho, pues el periódico de mi instituto, The Oriole es uno de los mejores periódicos de instituto de todo Míchigan, así que nuestra profesora, aunque es muy simpática, es muy exigente, pero me encanta, la verdad.
Tras sobrevivir a mi primer día de instituto, me fui al entrenamiento de cross country, y del cual no tengo nada que destacar, o si: cross country hace sentirme más viva que nunca.

Mi taquilla.

Chuches que nos dejaron en la taquilla.

De miércoles a viernes la rutina se repitió: me levantaba, iba al instituto y, al salir, iba a entrenar. He hecho algunos amigos, una de ellas es una estudiante de intercambio rusa con la que he comido todos los días, y después también están en algunas de mis clases las chicas de cross y alguna de las de la fiesta. Si algo tengo que destacar del instituto, sin duda, es el tamaño de los libros. ¡Con mi libro de literatura podría matar a alguien! Tiene 2200 páginas y es como un diccionario. El de PDM no se queda atrás, y tampoco el de química y govierno. Cada día que pasa me gusta más Publications, pues me hace mejorar mucho mi inglés, y me acerca al periodismo, que, aunque no es a lo que me quiero dedicar, se parece mucho al trabajo que tiene que hacer un escritor.
Mi libro de PDM

Mi archivador y mi libreta para The Oriole.
Esta semana también tuve cosas destacables después del instituto.
El martes tuvimos cena de equipo, pues al día siguiente teníamos una carrera. Las cenas de equipo son geniales, porque estamos relajados y riéndonos y siempre acabo pasándomelo en grande.

 El miércoles fue mi primera carrera con el equipo de cross. Lo importante es quedar entre las treinta primeras corredoras, y éramos casi 80, así que en un principio lo vi imposible, y más teniendo en cuenta que esta carrera era una de las más difíciles, pues es toda ella colinas. Acabé de número 25, con un tiempo de 25:30 aproximadamente, y también con una contractura en el gemelo. Por equipos, quedamos terceras de nuestra división, así que no podíamos estar más contentas.


El viernes era el primer partido de fútbol americano, así que también era la primera actuación oficial de la banda, por lo tanto, la primera vez para mi también. Después del entrenamiento, Dave nos llevó a casa a coger los uniformes y nos fuimos de nuevo al instituto. Después de ensayar, estuvimos sacando alguna que otra foto y esperando a que la tormenta terminase. Esperamos dos horas, pero los pronósticos no eran buenos, así que el partido se canceló. A pesar de que me lo pasé muy bien enseñándole a las chicas a decir algunas cosas en castellano como, por ejemplo "Eres el mojor mago del mundo" (aprovecho para mandarle un saludo a Álex, que dice que suena mejor en americano) y cantando bajo la lluvia, me hubiese hecho ilusión salir a actuar. 
Emily, Olivia y yo.


Meri, Emily, Olivia y yo.

Flag team!
Julia, Meri y yo.
Yo con el uniforme y la bandera.


Al llegar a casa nos fuimos a dormir, porque al día siguiente teníamos que levantarnos a las cinco de la mañana para ir a Centreville a correr. Tras una hora durmiendo en el bus, llegamos, y yo corría a las diez de la mañana, por lo que estuve animando con las otras chicas a los que corrían antes que yo. Pese a seguir sintiendo dolor en los gemelos, decidí correr, y fue un auténtico error, incluso habiendo bajado el tiempo y quedado de nuevo en el puesto número 25, fue un gran error porque el dolor que sentía en las piernas corriendo casi me hacía llorar. Pero bueno, siempre que pasa eso recuerdo la frase Run fast to feel pain, run faster to feel pride. 
Por equipos las chicas del grado 11 y 12 no ganamos nada, pero las del 9 y 10 quedaron de segundas, así que la alegría fue compartida.

Mis dos medallas.

Cansadísima al llegar a casa.
Al llegar a casa, leer un poco y hacer un intento de dormir una siesta, Dave, Olivia y yo decidimos ver How to train your dragon . Yo ya la había visto, pero es una de mis películas Disney favoritas, así que la disfruté como una enana (que al fin y al cabo es lo que sigo siendo) y me fui a dormir feliz, pues al día siguiente no iríamos a misa y podía dormir hasta la hora que quisiera.

El domingo por la mañana se resumió en una palabra: vaguear. Que bueno es no tener que hacer nada. Olivia y yo vimos un poco la tele, el final de So you think you can dance, y casi me sentí triste cuándo mi favorita quedó de tercera. Hice los deberes de PDM y empecé a prepara los cambios que va a sufrir el blog esta semana. 
Lo mejor del domingo fue que me tocó preparar la cena, pues el martes me llegó la caja que mi madre me envió con ropa, libros en gallego, libretas para escribir mis relatos, y, lo (tal vez) más importante: comida gallega: tarta de Santiago, mejillones, zamburiñas, berberechos, gulas, pulpo.. y cocinamos tortilla, así que fue un poco una fiesta.
No les gustó demasiado, de hecho, Deb no probó nada porque decía que ya el olor era muy fuerte, y a Olivia sólo le gustó la tarta y la tortilla. Dave fue más allá, y, como no, también le gustó el pulpo con cachelos. Fue curioso ver sus caras al probar tanto marisco, yo creo que nunca habían visto tanto junto.






He de decir que la tortilla estaba buenísima y que la hice prácticamente yo sola, por lo que, mamá, ¡deberías estar orgullosa de mi!
Después de cenar, vimos un poco la tele, hice skype 10 minutos con Morón y entonces, Olivia me llamó para preparar s'mores que son: galleta, chocolate y nubes calentadas al más puro estilo americano.



¡Nada más por esta semana! Siento si tardo en contestar por WhatsApp, Twitter, Facebook y demás, pero estoy bastante liada con todo.

Ahora vamos con las noticias a cerca de este blog que tantas alegrías me está dando gracias a vosotros. Cada día más de vosotros compartís el enlace y eso me llena de alegría y también me hace querer mejorar, así que a partir de este miércoles, todo va a cambiar.
Para empezar, a parte de la entrada del fin de semana contándoos como me va todo por estas tierras, cada miércoles publicaré un relato. La inspiración no deja de visitarme desde que estoy aquí, y ya tengo muchas cositas en las libretas para pasarlas al formato digital, así que, a aquellos que me pedíais nuevos relatos, tendréis uno cada semana.
La otra noticia es que me he atrevido a tener un colaborador, y os quiero hablar de él. Dicen que no es bueno mezclar la amistad con el trabajo, pero yo creo que es la mejor decisión que he podido tomar. Libanés por parte de padre y español por parte de madre, va a ser el encargado de la parte artística de los relatos y el blog. Eso es: se encargará de hacer un dibujo para cada relato, además de la portada del blog.

Tal vez lo que más me gusta de colaborar con Fadi es que es la persona más sincera que conozco, pero también porque sé que no me va a dejar tirada a mitad de camino a pesar de empezar en unos días 2º de BAC. Inconformista, lector, artista y soltero orgulloso, todo en su justa medida, al igual que su sarcástico humor. Digamos que es todo lo que buscaba para darle un cambio a este blog. Si queréis saber más de él, aqui tenéis su twitter y su instagram .

By: Fadi Houmani.
Y nada más, muchas gracias de nuevo por pasaros por aquí y por hacer que cada día más gente se acerque a este pequeño rincón dónde intento mezclar mis ansias de escribir y mis experiencias al otro lado del charco. Esperemos que cada día seamos más, que el contador de visitas no deje de seguir y que los comentarios aumenten cada semana.
Disfrutad de esta versión de Con los libros a otra parte porque ¡en breves llegan los cambios!




2 comentarios:

  1. Son mais bonitas as películas de Frozen o a de Frankenweenie!
    Felicidades por esa nova experiencia!

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    1. Para gustos, cores, desde logo, pero Frankenstein foi un libro complicado de dixerir!
      Moitísimas grazas!

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